La explotación ganadera de los hermanos Fernández Martín, con más de 1.000 vacas en Dehesa de Romanos, cuenta con un sistema de ordeño robotizado que es único en Castilla y León
ALMUDENA ÁLVAREZ
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En un momento en que la despoblación y el relevo generacional amenazan al sector ganadero, la tecnología emerge como una aliada clave para garantizar su futuro. La automatización ha dejado de ser una idea lejana para convertirse en una realidad que transforma el día a día en muchas explotaciones.
Hoy, un solo ganadero puede ordeñar 100 vacas en una hora con la ayuda de robots y supervisarlo todo desde una tablet, reduciendo el esfuerzo físico y optimizando la producción.
Lo saben bien en la ganadería de los Hermanos Fernández Martín, ubicada en Dehesa de Romanos, en Palencia, donde se ha apostado por las nuevas tecnologías y la automatización del ordeño para tener «una explotación más competitiva, más rentable, más eficiente», en palabras de la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, quien visitó esta granja de vacuno de leche, que cuenta con un sistema de ordeño robotizado único en Castilla y León.
«Hemos invertido en el futuro, en las nuevas tecnologías y el ordeño robotizado», afirmaba Roberto Fernández, titular junto a sus hermanos de una explotación familiar con más de mil vacas de raza frisona destinadas a la producción lechera. «Es la forma de que los jóvenes nos acompañen y se queden con nosotros. Para que todo el esfuerzo que llevamos haciendo durante muchos años mi padre, mis hermanos y yo, no acabe cerrándose. Queremos que los jóvenes decidan quedarse aquí, explotando las vacas de sus padres y de sus tíos y que la gente en España pueda seguir tomando leche de calidad».
Para ello, la ganadería cuenta desde hace ocho meses con un sistema de ordeño con tecnología Batch Milking de GEA, compuesto por doce robots que permiten separar la leche de cada cuarto mamario de la vaca, así como adaptar el número de ordeños diarios a cada animal. De hecho, este sistema supone un nuevo concepto de ordeño cuyo objetivo principal es conseguir una rutina de ordeño realizada en horarios fijos y de forma automática con robots de ordeño.
Esta granja realiza tres ordeños diarios, por grupos y a horas fijas. Las vacas que forman un lote, en función de diferentes parámetros, acceden a una zona de espera y se ordeñan de forma automática en un proceso que permite, entre otras cosas, la toma de datos, separar la leche por cuartos mamarios o evitar que la leche de una vaca vaya al tanque común de la explotación.
«Mis hermanos y yo decidimos que había que hacer algo en el ordeño, porque la mano de obra escasea y porque es la forma de animar a los jóvenes a continuar con el negocio familiar», señala Fernández, que además de titular de la explotación es alcalde de Dehesa de Romanos y sabe bien lo que es pelear en el medio rural y luchar para que se mantenga poblado.
El ordeño se puede gestionar desde una tablet, lo que permite supervisar el proceso de ordeño de las 400 vacas de producción que hay en la granja sin necesidad de personal adicional. «Si la gente ahora teletrabaja, mi sobrino, con 22 años, ordeña 400 vacas con una tablet en la mano. Ese ordeño, con la mejor sala de ordeño, requeriría a cuatro empleados y con este sistema lo puede hacer una sola persona», resume el ganadero.
“En la tablet vemos lo que hace cada robot, las vacas que se están ordeñando, cuando termina, el flujo de leche, la cantidad de leche y la leche esperada”, señala Manuel Fernández mientras señala la tablet. “Si cantidad de leche está por debajo de lo esperado o si una de las ubres no está bien se separa a la vaca para revisarla y ver si tiene algún problema”, añade este joven ganadero que valora las ventajas de un sistema que ha mejorado la comodidad y el trabajo físico.
La inversión ha sido elevada, 1,4 millones de euros, financiada con ayudas de la Junta a través de los planes de mejora y un préstamo bancario, pero los resultados han sido tan positivos en tan solo ocho meses de funcionamiento que estos ganaderos no pueden ocultar su satisfacción.
La automatización también ha permitido reducir la plantilla de trabajadores de ocho a cuatro empleados. Y eso, teniendo en cuenta que la falta de mano de obra es un problema en este sector, supone también una ventaja. “La mayoría de los trabajadores son extranjeros y se acaban marchando, y cualificar a alguien para que luego se vaya es muy costoso”, sostiene el ganadero. “Con este sistema tenemos cuatro empleados menos», continúa.
Además de la consejera de Agricultura, pudieron comprobar de primera mano el funcionamiento de la explotación la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, además de varios diputados provinciales y el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, o el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos.
Ángeles Armisén destacó la importancia de la incorporación de nuevas tecnologías para que los jóvenes perciban la ganadería como una auténtica empresa tecnológica del sector primario. «Apostar por la ganadería es apostar por luchar contra el reto demográfico», afirmó Armisén. «No hay una actividad que vincule más la población con el territorio. Tenemos que apostar porque nuestros jóvenes vean la ganadería como un sector con futuro y una actividad rentable», añadió.
Apoyo institucional para el relevo generacional
La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural destacó la aportación de las nuevas tecnologías al sector ganadero porque mejoran las condiciones de trabajo de agricultores y ganaderos, hacen más atractiva la profesión y favorecen el relevo generacional. «Si buscamos un futuro para el sector, este pasa por atraer a los jóvenes y hay que hacerlo a través de las nuevas tecnologías, con ayudas a las inversiones y apostando por la continuidad y el relevo generacional».
En este contexto, la Junta de Castilla y León ha abonado a 414 beneficiarios un anticipo de 15,9 millones de euros para la primera instalación de jóvenes en el sector agrario, correspondiente a la convocatoria resuelta a finales del año pasado. Este primer pago del 60% del total de la ayuda permitirá que los jóvenes afronten las inversiones de su proyecto.
Además, como señaló González Corral durante la visita a la ganadería palentina, está previsto que se efectúe en abril un nuevo anticipo para llegar a todos los jóvenes beneficiarios (673) una vez se hayan completado las solicitudes de pago.
González Corral destacó la importancia de estas ayudas para favorecer el relevo generacional en el campo en cualquier tipo de actividad puesto que, de los 673 jóvenes beneficiarios, 248 se incorporan con un proyecto ganadero y otros 62 con una explotación mixta agrícola y ganadera.
Además, del pago de los 15,9 millones de euros en febrero, casi 4,7 millones se han destinado a 119 explotaciones cuya titular es una mujer, de las cuales, 47 se han instalado en titularidad compartida con su cónyuge o pareja. El resto, algo más de 11,2 millones de euros se han destinado a explotaciones cuyos titulares son hombres.
«La incorporación de jóvenes al sector es una prioridad del Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco por su contribución para generar riqueza y revitalizar las zonas rurales», señaló González Corral.

La mejora genética en la ganadería frisona
La integración de esta ganadería en la Asociación de Frisona de Palencia (AFRIPA) supone que los animales reproductores están incluidos en el programa de cría de la raza frisona, gestionado por la Confederación de Asociaciones de Frisona Española (CONAFE) , y conlleva la calificación morfológica, la selección genómica y el control lechero oficial. En esta granja, durante el año pasado, 194 animales han obtenido una calificación morfológica global de 80 puntos sobre 100, encuadrándose en la categoría «más que buena».
Tras la visita a la explotación, la consejera intervino en las II Jornadas de AFRIPA en Saldaña, que fue clausurada por la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén. Durante la jornada, destinada a todos los ganaderos de vacuno de leche de Palencia, se abordaron los retos y oportunidades de la ganadería frisona y se entregaron diplomas a los ganaderos con las mejores vacas y explotaciones de la provincia. «El sector de vacuno de leche es de gran importancia en Castilla y León por su peso económico, pero también por su relevancia social al repercutir de forma positiva en el medio rural», sostuvo la consejera, que animó a los ganaderos a apostar por la innovación y las nuevas tecnologías para hacer más eficientes sus granjas.
De hecho, en Castilla y León hay más de 640 explotaciones ganaderas de leche, 27 en la provincia de Palencia, tres de ellas entre las más grandes y modernas de Castilla y León, como destacó la presidenta de la Diputación de Palencia.
También la Diputación de Palencia colabora con la Asociación de Frisona a través de un convenio para ayudar a los ganaderos a mantener el libro genealógico de sus explotaciones. «Si mejoramos la raza, mejoraremos la producción y la calidad de las explotaciones», aseguró Armisén.

