
El Grupo de Trabajo del Lobo, en el que está representado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y las Comunidades Autónomas con presencia de esta especie, se ha reunido en Madrid para finalizar el censo nacional del lobo. Constituye el primer censo de ámbito nacional desde la aprobación de la Estrategia nacional de conservación y gestión del lobo en España en 2005.
En la elaboración de este censo, han participado todas las Comunidades Autónomas con presencia de la especie: Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, País Vasco, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía. Asimismo, han colaborado expertos en la especie que han coordinado los trabajos de campo.
La Estrategia Nacional de Conservación y Gestión del lobo, aprobada en 2005 por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, recomendaba actualizar, al menos cada 10 años, la información sobre la distribución y el tamaño aproximado de la población española de lobos.
METODOLOGÍA COMÚN
En este sentido, teniendo en cuenta que las anteriores estimas de población nacionales procedían del año 1988 (294 grupos familiares) y de 2007 (250 manadas), el Ministerio ha promovido y coordinado un censo nacional de la especie que ha sido realizado por las comunidades autónomas. Este censo fue iniciado tras un periodo previo de elaboración y acuerdo de una metodología común, en el seno del Grupo de Trabajo del lobo del Comité de Flora y Fauna
silvestres.
Este nuevo censo nacional ha implicado activamente las administraciones autonómicas, tanto por razones de orden administrativo, al constituir la autoridad competente de gestión, como de índole económica, optimizando los recursos públicos disponibles.
Para la elaboración de la metodología y la coordinación técnica se ha contado con la participación de los expertos en la especie que mejor conocen y vienen trabajando habitualmente en las distintas comunidades autónomas.
La metodología empleada en el censo ha consistido en la realización de itinerarios en cuadrículas de 10×10 km para detectar la presencia de la especie realizada por agentes y guardería de las comunidades autónomas; la recogida de información empírica sobre la existencia de reproducción a través de una o varias fuentes de información realizada también por la guardería de las comunidades autónomas y los coordinadores técnicos regionales; estaciones de espera para la visualización de ejemplares y estaciones de escucha para audición de aullidos; entrevistas personales a naturalistas, cazadores, guardas de campo, ganaderos; trampeo fotográfico y otra información relativa a ataques, atropellos, muertes por otras causas, avistamientos.