
Científicos del Área de Microbiología de la Universidad de Burgos junto a investigadores de Gerona, el ITACyL y la Universidad de Tennessee determinan una nueva manera para datar una muerte a través de bacterias presentes en los cadáveres.
Los resultados se han presentado en el Congreso de la Organización Internacional de Odontoestomatología Forense (IOFOS) celebrado en Bélgica.