Con el inicio de la campaña, los análisis sanitarios han comenzado a realizarse en cada sacrificio domiciliario de cerdos destinados al autoconsumo. Este proceso de reconocimiento, que se aplica también a los jabalíes abatidos en actividades cinegéticas, busca identificar posibles riesgos sanitarios, como la triquinosis, mediante exhaustivos exámenes micrográficos. Se espera que las fechas de mayor actividad correspondan al puente de la Constitución y al periodo navideño, cuando tradicionalmente se incrementan estas prácticas en los pueblos de la provincia.
Seguridad alimentaria en matanzas domiciliarias y caza
La normativa regional exige un reconocimiento sanitario de los cerdos sacrificados en domicilios, así como un sistema de control en origen de los animales silvestres abatidos para autoconsumo. En la pasada campaña, los análisis se realizaron en su mayoría con la colaboración de profesionales, con un total de 1,202 cerdos inspeccionados, mientras que los servicios veterinarios oficiales se encargaron de los 13 restantes.
Control en el autoconsumo de caza
Los animales cazados son identificados con un precinto antes de su traslado a establecimientos autorizados para su comercialización, tras un exhaustivo examen que certifica que su muerte responde a actividades cinegéticas. Con esta campaña, la Junta busca reforzar las prácticas de autoconsumo, asegurando que tanto la matanza domiciliaria como la caza se realicen bajo los más estrictos controles sanitarios en beneficio de la salud pública de Castilla y León.
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